«En síntesis, la potencialidad productiva heredada de un modo de producción que sostenía una
relación más armónica con el medio natural, la que a su vez encuentra en el trabajo
comunitario su expresión más acabada, tiene la posibilidad de potenciar la capacidad
productiva de la región serrana del Perú. Pero las contradicciones del modo de producción
capitalista pone en riesgo esa potencialidad, si se deja librado al campesino a la suerte de las
mencionadas contradicciones. La producción agrícola de uso intensivo del recurso tierra no
puede llevarse a cabo en grandes explotaciones capital intensivo y encuentra en el trabajo
comunitario la forma más eficiente de producir. La regulación de las relaciones de generación
y apropiación del excedente, distintas a las que dieron origen a la cultura productiva del
campesino peruano, requiere de mecanismos de regulación en el ámbito de la
comercialización e industrialización de sus productos, que no frustre la recuperación
productiva en marcha.»
