«Durante generaciones hemos visto a nuestros antepasados másremotos como seres primitivos, ingenuos y violentos. Se nos hadicho que solo era posible alcanzar la civilización sacrificandolibertades o domesticando nuestros instintos. En este ensayo, losreconocidos antropólogos David Graeber y David Wengrowdemuestran que estas concepciones, que surgieron en el siglo xviii,fueron una reacción conservadora de la sociedad europea […]
Una obra básica para entender por qué toda nuestra civilización «occidental» se asienta en una mirada antropocéntrica y profundamente colonial.